
Durante muchísimos años de nuestra práctica como educadores hemos observado cómo el éxito de los estudiantes se vinculaba y medía exclusivamente por sus logros académicos. En los últimos años y de manera gradual, nos fuimos alejando de esta visión reduccionista que ignora aspectos fundamentales para el buen desarrollo de las y los adolescentes. Frente a los desafíos que se iban presentando y la necesidad de trabajar de manera preventiva, de a poco, los distintos actores escolares comenzamos a implementar nuevas y diferentes iniciativas en nuestra práctica. La pandemia fue un momento clave que nos hizo terminar de correr el velo: dejó al desnudo la creciente prevalencia de problemas de salud mental de nuestros alumnos, que siguen presentes el día de hoy. Las nuevas demandas y desafíos del mundo contemporáneo nos invitan a los educadores a replantearnos nuestras prácticas educativas y considerar su impacto en el bienestar
integral de nuestros estudiantes. Este documento recupera reflexiones y aprendizajes que se desprenden de nuestro recorrido profesional como docentes de la Escuela Escocesa San Andrés (SASS), una escuela secundaria privada bilingüe de la zona norte del Gran Buenos Aires. En el marco de la propuesta Docentes Investigadores, desarrollamos este texto con el objetivo de compartir con colegas y la comunidad educativa experiencias y saberes teóricos y prácticos acerca de cómo cultivar la cultura del bienestar en la escuela. Esperamos que el documento los motive a repensar el bienestar en las comunidades educativas a las que pertenezcan, que nuestras propias experiencias sean puntapié para animar a otros a implementar prácticas concretas que fomenten el bienestar en la escuela. A nosotros, el grupo de autores, nos permitió evaluar dónde estamos, reconocer el camino recorrido y, desde allí, plantear nuevos horizontes de mejora. Esperamos qué este documento los invite a comprometerse con el bienestar en sus escuelas y comunidades: dedicarle tiempo y recursos tiene efectos multiplicadores más allá de lo que se pueda medir en lo tangible.